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15 Jun
15Jun

En una reciente carta a los inversores, el gestor Tassilo Seilern-Aspang evaluaba los motivos por los que la inflación actual puede afectar especialmente a la economía en comparación con la sufrida durante los años 70. 

Entre otros, señalaba los siguientes: 

  • Con mercados más globalizados el efecto contagio se produce más rápidamente. 
  • Las cadenas de suministro son más internacionales y complejas. 
  • Las empresas trabajan con menores inventarios para reducir costes.

Estos tres factores dificultan que empresas y familias puedan protegerse de la inflación. No obstante, también señalaba algunos aspectos favorables que presenta la economía actual respecto a la de aquellos años: 

  • El menor poder de los sindicatos provoca que los costes laborales aumenten en menor medida, reduciendo el círculo vicioso de la inflación. 
  • Las empresas dependen menos del capital y la infraestructura física y más de activos intangibles, por lo que los efectos pueden ser diferentes.

En economía siempre existe la tentación de predecir el futuro observando sucesos pasados, pero es importante recordar que cada época es diferente y que las consecuencias de la inflación de los años 70 no tienen por qué repetirse casi medio siglo después.