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03 Dec
03Dec

El fondo Cobas Iberia es uno de los fondos principales gestionados por Francisco García Paramés. Desde el comienzo de su andadura en 2017 ha tenido una trayectoria muy irregular y, pese a la excelente trayectoria de su gestor en años anteriores, quien invirtió su dinero en los primeros meses a día de hoy todavía tiene pérdidas, lo que le ha convertido en objeto de fuertes críticas.

Cobas Iberia invierte en acciones de compañías de España y Portugal. Como afirma la propia gestora, el fondo tiene una fuerte vinculación a García Paramés, por lo que su relevo podría significar un cambio sustancial en la política de inversión. Es lo que se suele llamar un fondo de gestor estrella.

El estilo de gestión es value, que se caracteriza por apostar por empresas que presenten un ratio de precio/beneficios bajo, de tal forma que su potencial de revalorización sea muy elevado. El problema es que esto no siempre se produce y el precio continúa decreciendo indefinidamente. Es lo que se conoce como “trampa de valor”.

Sus principales posiciones actualmente corresponden a los sectores de materiales básicos e industrial, que son muy sensibles al ciclo. Una de las principales tesis de Cobas es que la falta de oferta en estos sectores no es transitoria, sino estructural, por lo que invertir en las empresas que sí pueden producir es una garantía de beneficios para los próximos años.

Las cinco empresas que más peso tienen en su cartera son Atalaya Mining, Vocento, Semapa, Técnicas Reunidas y Miquel y Costas & Miquel.

Por último, las empresas en las que invierte el fondo son principalmente de tamaño pequeño, lo que puede generar problemas de liquidez en caso de una venta masiva, ya que son empresas con menos volumen de negociación en los mercados. No obstante, el propio García Paramés ha descartado ese riesgo ya que cuentan con otras empresas de gran tamaño en cartera que podrían utilizar para obtener liquidez.

En conclusión, es un fondo de alto riesgo, que invierte en empresas cíclicas y que está fuertemente vinculado a su gestor. Este tipo de fondos requieren fe en las ideas del gestor y mucha paciencia, ya que en ocasiones tardan años en dar resultados y pueden sufrir importantes caídas, tal y como sucedió en la crisis del coronavirus. Actualmente sus resultados están siendo malos, aunque de triunfar su tesis podría sufrir un vuelvo en los próximos años.