La OPA de BBVA sobre Banco Sabadell: un pulso entre Madrid y Bruselas
- erickalmacheterraz
- hace 3 días
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Hace más de un año publicamos un artículo anticipando los posibles efectos de la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell.
Índice de contenido
Introducción
Cronología de la OPA: del anuncio a la tensión institucional
El conflicto de intereses: Madrid vs Bruselas
Implicaciones económicas y financieras
Tabla resumen
Introducción
Hoy, aquella operación no solicitada —una OPA hostil— se ha convertido en uno de los mayores focos de tensión económica y política en España. Una OPA hostil se produce cuando una empresa intenta adquirir otra sin el respaldo de su dirección. Aunque poco comunes, hay precedentes en España, como la toma de control de Endesa por Enel en 2007.
La oferta de BBVA ha generado un conflicto entre el Gobierno, que teme una pérdida de empleo, concentración bancaria e impacto territorial. Por otro lado, se sitúan los intereses empresariales del propio BBVA, que busca reforzar su posición, y de algunos accionistas del Sabadell, que ven con buenos ojos la operación. Mientras tanto, el BCE considera que en España hay demasiados bancos pequeños, lo que debilita la competitividad del sistema financiero europeo en su conjunto.
Cronología de la OPA: del anuncio a la tensión institucional
La operación comenzó en abril de 2024, cuando BBVA lanzó una OPA no solicitada sobre Banco Sabadell, sin contar con el respaldo previo de su dirección. El consejo del Sabadell rechazó de inmediato la propuesta por considerarla insuficiente y perjudicial para el proyecto independiente de la entidad.

Lejos de retirarse, BBVA insistió y, en mayo de 2025, presentó una oferta mejorada, intensificando la presión sobre el consejo del Sabadell y sus accionistas. Este segundo movimiento elevó el perfil institucional del caso y atrajo la atención de los principales reguladores. La CNMC manifestó preocupación por el impacto que la fusión podría tener en la competencia bancaria en determinadas zonas del país, especialmente en Cataluña y el este peninsular. El BCE, en cambio, se mostró más favorable a la operación, señalando que el mercado bancario español está excesivamente fragmentado, con demasiados bancos pequeños, lo que afecta a su eficiencia y competitividad en el contexto europeo.
Los mercados reaccionaron con volatilidad, y ambas entidades activaron sus respectivas estrategias de comunicación. En este clima, el Gobierno organizó una consulta ciudadana sin valor vinculante. Aunque la participación fue baja y alrededor del 80–85 % de los votantes rechazó la OPA, la consulta careció de garantías básicas como la autenticación de identidad, lo que permitió votar varias veces y puso en duda la fiabilidad del resultado. Sectores empresariales y financieros criticaron la iniciativa como una maniobra política sin efectos reales sobre el proceso.
El conflicto de intereses: Madrid vs Bruselas
El choque entre el Gobierno español y la Comisión Europea refleja una tensión profunda entre intereses nacionales y supranacionales. El Ejecutivo español se opone a la OPA por varios motivos: teme que la concentración bancaria derive en pérdida de empleo y cierre de oficinas, especialmente en regiones donde Banco Sabadell tiene fuerte arraigo, como Cataluña. Además, defiende la protección del “interés general” y la diversidad financiera para evitar la excesiva concentración que pueda afectar al sistema y a la economía local.
Por su parte, Bruselas, representada por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), no ve impedimentos significativos. Apela a la libertad de mercado y a los principios de competencia que rigen el mercado único europeo. El BCE destaca que a nivel mundial la concentración bancaria ha ido creciendo, dando lugar a bancos enormes con mayor capacidad para invertir y competir globalmente. En ese contexto, el mercado español es uno de los menos concentrados de Europa, con demasiadas entidades pequeñas que dificultan la eficiencia y competitividad internacional del sector. Por ello, para el BCE, la fusión entre BBVA y Sabadell es una vía necesaria para fortalecer la posición del sistema financiero español en el mercado europeo y global.
Legalmente, la CNMC aprobó la OPA el 30 de abril de 2025 tras casi un año de análisis, imponiendo condiciones centradas en garantizar que las zonas con poca oferta de servicios bancarios no se vean desabastecidas tras la operación. La CNMC elevó el caso al Ministerio de Economía, que debe decidir si impone condiciones adicionales por razones de interés general. Aunque el Gobierno puede recurrir a herramientas legales, su intervención directa suele ser complicada cuando los principales reguladores, CNMC y BCE, han aprobado la operación.
En lo político, la oposición del Gobierno responde también a motivos estratégicos y nacionales, más allá de la economía: proteger la identidad catalana del Sabadell y mantener una red bancaria que refleje la diversidad territorial y social del país.
Implicaciones económicas y financieras
La compra de Banco Sabadell permitiría a BBVA aumentar significativamente su tamaño y activos, consolidando su posición como uno de los bancos líderes en España y mejorando su competitividad en Europa. La fusión fortalecería su capacidad de inversión y le daría mayor peso en mercados clave.

Entre los accionistas, la OPA genera posturas divididas. Fondos internacionales como BlackRock y Norges Bank, que son accionistas relevantes, apoyan la operación por su potencial para aumentar el valor y la eficiencia. Sin embargo, otros accionistas, junto con la dirección de Sabadell, se muestran contrarios, preocupados por la probable pérdida de autonomía y de su posición dentro del mercado.
La consolidación bancaria también suscita inquietudes por la disminución de la competencia en España, un mercado históricamente fragmentado. Aunque puede mejorar la estabilidad financiera y la solidez del sistema, también preocupa a trabajadores que podrían perder sus empleos y a consumidores que enfrentaran un mercado más concentrado y con probablemente peores condiciones.
Conclusión
La OPA de BBVA sobre Banco Sabadell refleja la complejidad y la multitud de aristas que caracterizan las grandes operaciones bancarias en Europa. Este proceso ha puesto en evidencia un choque entre intereses nacionales, representados por el Gobierno español, y supranacionales, encabezados por la Comisión Europea y el BCE. Mientras Madrid busca proteger la diversidad regional y el empleo, Bruselas impulsa la concentración para mejorar la competitividad del mercado europeo.
Es complicado saber qué intereses prevalecerán. Lo que para algunos puede ser una operación muy beneficiosa en términos económicos y de poder, para otros puede significar pérdida de empleo o empeoramiento de condiciones. Esto muestra lo difícil que resulta evaluar cuándo este tipo de fusiones son positivas o negativas para el conjunto de la sociedad, debido a la diversidad de impactos y actores involucrados.
Lo que está claro es que, sea cual sea el resultado, nos afectará de una u otra manera.
Tabla resumen
Introducción | -Tensión económica y política en España. -Conflictos sobre intereses empresariales. |
Cronología de la OPA: del anuncio a la tensión institucional | -Cronología de la operación. -Preocupación por el impacto de la fusión. |
El conflicto de intereses: Madrid vs Bruselas | -Temor a la concentración bancaria. -Intervención del Ministerio de Economía. |
Implicaciones económicas y financieras | -Aumento de tamaño y activos de BBVA. -Disminución de la competencia en España. |
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