La caída del dólar como moneda de reserva: ¿realidad o exageración?
- erickalmacheterraz
- 23 may
- 5 Min. de lectura
En las últimas semanas, el dólar ha perdido fuerza frente a otras divisas, presionado por la incertidumbre fiscal y las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense.
Índice de contenido
Introducción
La degradación del rating de la deuda estadounidense
Caída reciente del dólar: causas y contexto
Estanflación: el fantasma que vuelve
Tabla resumen
Introducción
Moody’s, la última gran agencia que mantenía la nota más alta (Aaa) para EE. UU. —como la que aún conservan Alemania o Suiza— degradó su calificación a Aa1, nivel en el que se encuentran países como Irlanda o Corea del Sur.
Y aunque Donald Trump ha prometido recortes de gasto, el déficit seguiría siendo elevado por el crecimiento de algunas partidas presupuestarias. En paralelo, se extienden temores de estanflación. Todo esto reaviva una inquietud de fondo: ¿está el dólar perdiendo su estatus privilegiado en la economía global?
La degradación del rating de la deuda estadounidense
Moody’s es una de las tres principales agencias de calificación crediticia del mundo, junto a Standard & Poor’s (S&P) y Fitch. Estas entidades evalúan la capacidad de los países y empresas para cumplir con el pago de sus deudas. Su calificación influye directamente en la confianza de los inversores y en el coste que los emisores deben asumir para financiarse. Cuanto mejor es la nota, menor es el riesgo percibido y, por tanto, más barato es endeudarse.
El pasado 16 de mayo de 2025, Moody’s rebajó la calificación crediticia de Estados Unidos desde Aaa (máxima nota posible) a Aa1, alegando como motivo principal el creciente deterioro de las cuentas públicas y el sostenido aumento del endeudamiento. Con esta decisión, EE. UU. pierde su último gran “triple A”, ya que S&P lo degradó en 2011 y Fitch hizo lo mismo en 2023. Moody’s advirtió que, incluso con propuestas de ajuste fiscal, el peso de los intereses de la deuda y el crecimiento del gasto en partidas como sanidad y pensiones mantendrán el déficit en niveles elevados.

Esta rebaja implica que los inversores exigirán mayores rendimientos (cupón) para asumir el riesgo de prestar dinero a EE. UU., lo que encarece su financiación. Además, debilita la imagen del dólar como activo refugio seguro, afectando su credibilidad internacional. Si bien Estados Unidos sigue teniendo una economía sólida, esta decisión siembra dudas sobre su capacidad para controlar su deuda a largo plazo, algo que los mercados ya han empezado a reflejar, castigando al dólar con una depreciación frente al euro del 1,47% desde el anuncio hasta hoy.
Caída reciente del dólar: causas y contexto
Desde que Moody’s anunció la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos el pasado 16 de mayo, el dólar ha experimentado una caída notable frente a varias referencias clave. En solo seis días, ha perdido un 1,5% frente al euro, un 0,85% frente a la libra esterlina y un 4,25% frente al oro. Aunque el oro no es una divisa como tal, suele funcionar como un termómetro de la confianza en los mercados: cuando sube, refleja aversión al riesgo y dudas sobre la estabilidad monetaria.
A esta presión se suma la posibilidad de que la Reserva Federal se vea forzada a acelerar la bajada de tipos de interés, no tanto por el débil crecimiento económico reciente, sino para evitar que los rendimientos de la deuda estadounidense suban aún más tras la rebaja de rating. Por ejemplo, la rentabilidad de los bonos estadounidenses a 20 años ha subido hasta el 5,118%, aumentando un 4,45% desde el anuncio de Moody’s. Este aumento hace que el coste de endeudamiento sea más caro para el país, lo que podría obligar a la Fed a bajar tipos para contener esos costes, o bien exponer a Estados Unidos a un escenario donde endeudarse sea cada vez más difícil.
Dado que el dólar es la principal moneda de reserva y de intercambio comercial en el mundo, su depreciación nos afecta a todos. Una inflación persistente en EE. UU. puede trasladarse a otros países vía precios de importación, generando inflación importada a escala global.
Estanflación: el fantasma que vuelve
La estanflación es un escenario económico poco habitual y temido que combina crecimiento débil o nulo con una inflación alta y persistente. Este fenómeno es especialmente difícil de abordar porque las herramientas clásicas de política monetaria parecen contradecirse: subir tipos para controlar la inflación puede ahogar aún más el crecimiento, mientras que bajarlos para estimular la economía puede alimentar la inflación.
Actualmente, varios factores apuntan a un riesgo creciente de estanflación en Estados Unidos y a nivel global. El crecimiento económico muestra signos de desaceleración, mientras que la inflación permanece “pegajosa” en niveles elevados. Además, tanto el endeudamiento público como el privado continúan en aumento, lo que añade vulnerabilidad al sistema financiero. El CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, ha alertado recientemente sobre esta amenaza, señalando que la economía estadounidense podría enfrentar “una tormenta perfecta” de inflación persistente y bajo crecimiento.

La última vez que Estados Unidos enfrentó un escenario de estanflación fue en los años 70, cuando un fuerte aumento en los precios del petróleo disparó la inflación mientras la economía se estancaba. Aunque las causas actuales son diferentes, esta crisis histórica sirve para ejemplificar lo complejo que resulta salir de un entorno de alta inflación y bajo crecimiento. La estanflación de esa época duró casi una década y supuso un gran desafío para la Reserva Federal, que tuvo que equilibrar el control de la inflación —mediante subidas agresivas de tipos de interés— sin provocar una recesión demasiado profunda que pudiera asfixiar la recuperación económica. Además, en aquella época el dólar no enfrentaba la competencia internacional que tiene hoy, lo que ayudaba a mantener una demanda sólida en el mercado internacional de divisas a pesar de la inflación. En el contexto actual, con otras monedas ganando terreno, sería aún más complicado revertir la situación sin afectar la credibilidad y el valor del dólar.
Conclusión
La reciente caída del dólar y la rebaja de su calificación crediticia son sin duda malos indicadores que pueden tener consecuencias significativas, como una mayor dificultad para que Estados Unidos se financie y una presión adicional sobre la inflación global. Sin embargo, es importante recordar que los mercados tienden a ser miedosos, reaccionando con exceso ante las noticias negativas. Aunque el dólar parece estar perdiendo hegemonía paulatinamente, estos procesos suelen ser lentos y no ocurren de la noche a la mañana.
En las últimas décadas, pese a que en varios momentos se anunció la caída definitiva de la economía estadounidense y la pérdida de su liderazgo económico, Estados Unidos ha mostrado una notable resiliencia y capacidad de recuperación. Esto no significa que no se avecinen tiempos complicados para el dólar y la economía estadounidense, pero conviene moderar el alarmismo y seguir de cerca todas las noticias que salgan al respecto.
Tabla resumen
Introducción | -La incertidumbre fiscal. -Bajada de calificaciones. |
La degradación del rating de la deuda estadounidense | -La calificación crediticia. -Mayores exigencias d elos inversores. |
Caída reciente del dólar: causas y contexto | -Descenso del dólar frente a otras monedas. -Bajada de los Tipos de Interés. |
Estanflación: el fantasma que vuelve | -Crecimiento nulo y alta inflación. -Último precedente en Estados Unidos. |
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